La imagen moderna y actual que tenían los principales flagships de Orange quería llevarse a cabo en los Centros Comerciales. Uno de los objetivos principales era la diferenciación; Orange deseaba destacar de la competencia para conseguir una imagen completamente distinta e innovadora respecto a otras marcas de telefonía con un modelo shop in shop.

IN STORE necesitaba diferenciarse de la competencia y conseguir un espacio más abierto, experiencial y que comunicase mejor a sus clientes.
Tras entender todas la necesidades que planteaba el cliente, diseñaron los espacios con un concepto funcional escalable, que a día de
hoy sigue siendo actual y cumpliendo los objetivos que se marcaron al inicio del proyecto.

Tras la fase de diseño pasaron a las fases de producción e instalación de todo el mobiliario, utilizando materiales de calidad y ofreciendo una buena durabilidad en espacios con alto tránsito de personas. La coordinación con el cliente y los centros Carrefour la realizaron a través del departamento de operaciones, con unos tiempos fluidos que permiten realizar el trabajo en pocos meses.

El resultado es una tienda actual, moderna y acorde a la nueva imagen de Orange. La prioridad era mejorar la experiencia de cliente en tienda; esto se consiguió por medio de un estilo centrado en el comprador, una tienda más abierta donde el cliente tiene todo el mobiliario perimetral, más
accesibilidad visual y contacto con el producto. Gracias a este proyecto Orange, logró un aumento notable en las ventas de sus productos en Centros Comerciales.